miércoles, 30 de abril de 2008

¿Y ahora qué?


Han pasado ya tres días desde el Maratón de Madrid (del que a ver si escribo de una vez una crónica que todavía no sé si colgar aquí o enviar por mail, ya se verá...) y las sensaciones que tengo son curiosísimas.

Ahora que he superado este reto me siento como si me hubiera quedado sin metas (ociosas, se entiende) en la vida. Me temo que me obcequé demasiado con el 27 de abril y en ningún momento me planteé qué podía pasar después.

No puedo evitar sentirme un poco perdido ahora mismo. Me había acostumbrado a vivir con un objetivo marcado en el calendario y ahora que no lo tengo lo echo realmente de menos.

Quizá haya llegado el momento de plantearse muy seriamente lo de la Meia Maratona de Portugal...

jueves, 24 de abril de 2008

Inspiración

Viendo el reportaje que han hecho en C+ sobre el Marathon Des Sables empieza a darme vergüenza el quejarme por tener que enfrentarme este domingo a una cómoda carrera sobre asfalto de apenas cuarenta y dos kilómetros...

No os lo perdáis. Es impresionante.

Recta final

Según la cuenta atrás que preside la web del Maratón de Madrid faltan poco más de tres días y siete horas para que se dé la salida del que será mi debut en la distancia de Filípides.

Cada minuto que pasa más nervioso estoy. Sé que debería tranquilizarme y tomármelo con calma, pero es superior a mí. A ratos me veo fuerte y capaz de bajar de mi objetivo soñado de tres horas y media e instantes después tengo serias dudas sobre mi capacidad para terminar la carrera. Tan pronto me imagino entrando en el Retiro con los brazos en alto disfrutando de la gloria reservada a los finishers como tirado en una cuneta de la Avenida de Portugal llorando desconsoladamente mi vergonzosa condición de quitter...

Si estoy así ahora no quiero pensar cómo estaré la noche del sábado... Habrá que irse comprando unos saquitos de tila.

domingo, 20 de abril de 2008

La frase del día (V)


You would do me a great favour if you could send this information to me and, when I finish my studies, be sure that if I need some day an antenna, I will first of all think about your company.


Fernando, suplicando diagramas de radiación por mail a una empresa italiana. Insuperable ;-)

martes, 8 de abril de 2008

Tercera conversación de bar

Me he hecho de rogar, pero por fin he colgado en el blog comunitario mi PeJota para la partida de rol por correo que contra todo pronóstico acabamos de comenzar.

Sin más dilación os dejo con el enlace a esta apasionante historia de amor e inductancias que es la vida de mi personaje, quien por cierto se llama Micro Faradio.

lunes, 7 de abril de 2008

La frase del día (IV)


¿Salir a la calle? ¿Con la que está cayendo?

Yo mismo hablando por teléfono con mi señora madre, rechazando su sugerencia de que me fuese a cenar por ahí. Lo curioso del caso es que estaba recién llegado al cuarto tras haberme pasado la última hora corriendo bajo el diluvio universal, disfrutando como un niño chico que chapotea en todos los charcos que se cruzan en su camino:P

sábado, 5 de abril de 2008

Ensayo general

Sólo quedan tres semanas para el maratón y no sé muy bien cómo se me ocurrió esta idea, pero en algún momento del día de ayer se me metió en la cabeza que esta mañana tenía que hacer una especie de "ensayo general" con la vista puesta en la carrera. La idea inicial era meterme unos 35 kilómetros por asfalto (hasta ahora las tiradas largas de 30Km habían sido de trail) a ritmo de carrera, con la ropa y calzado que en teoría llevaré el día 27. ¿El objetivo? Encontrar fallos para intentar evitarlos cuando llegue la hora de la verdad.

Así que me metí en la cama a las once y media de la noche, a golpe de viernes. La gente ni siquiera había terminado de disfrazarse vestirse para salir y yo ya encamado... Dios mío, ¿qué estoy haciendo con mi juventud? Bah, qué cojones... Si ya no soy joven.

A las seis menos cinco de la mañana sonó el despertador por primera vez en el día. Sin tan siquiera sacarme los tapones de los oídos me arrastro hasta la nevera y desayuno como un becerro un buen tazón de muesli con kéfir y un vaso de leche con galletas. Vuelvo a la camita y mientras me planteo si seré capaz de volver a dormirme me quedo totalmente sopa.

A las ocho y media el despertador suena de nuevo. Remoloneo un rato en la cama preguntándome en qué momento me pareció buena idea esta estupidez y al final estoy en la calle disfrazado de runner algunos minutos antes de las nueve. Me cruzo con algunos que todavía siguen de farra que me miran como si fuera idiota. Me temo que muy probablemente tengan razón...

En cuanto el GPS pilla señal empiezo a correr. Durante la primera hora disfruto de unas calles casi desiertas sólo para mí y de una temperatura perfecta. El haber descansado bien y el desayuno se notan, y corro con muy buenas sensaciones. Voy clavando los kilómetros en 4'55'' y las pulsaciones van muy muy bien. Tengo la impresión de que podría seguir corriendo indefinidamente.

El primer problema aparece justo en el kilómetro 22. Empiezo a notar dolor en el dedo anular del pie derecho cada vez que apoyo. El dolor no es nada del otro mundo y decido seguir. Pero ese propósito apenas dura una docena de pasos. No es el dolor lo que me hace parar sino la incertidumbre. Empiezo a sospechar que el dolor se deba a que la uña de ese dedo haya decidido terminar de caerse y se esté clavando en la carne. Imágenes sangrientas empiezan a asaltar mi mente y me veo obligado a parar. Me tiro en la cuneta y me saco la zapa y el calcetín temiendo encontrarme un espectáculo dantesco. Afortunadamente me equivoco y el dolor se debía sólo a una ampolla. Bastante grandecita, eso sí, pero nada que me impida continuar. Me vuelvo a poner en ruta, pero decido reducir el rodaje a 30 kilómetros para evitar disgustos.

Pero no pudo ser. Poco antes del kilómetro 27 tuve que pedir papas. Empecé a sentirme ligeramente mareado, con náuseas, etc... Me doy cuenta de que estoy ante los primeros síntomas de una insolación y decido parar inmediatamente. En cuanto paro me doy cuenta de que ha sido una muy buena idea, porque estoy tan quemado por el sol y he sudado tanto que luzco rosadito y brillante cual cochinillo lacado recién sacado del horno. Es muy posible que hubiera podido terminar los tres kilómetros que me quedaban sin mayor problema, o que al menos pudiera haber hecho corriendo el kilómetro que me separaba de mi casa, pero no era plan de jugársela a lo tonto. Tengo mucho que estudiar este fin de semana y paso de arriesgarme.

El simulacro se va a la mierda por un descuido tan tonto como haberme olvidado la gorra en casa. Si el objetivo de esto era encontrar fallos, aquí tenemos uno muy gordo.

Tras llegar a casa, ducharme y disfrutar de una miserable comida que me obliga a irme al Burrikín para terminar de llenar el estómago, llega el momento de sacar conclusiones.

Por el lado positivo tenemos que:
  • Me sentía muy cómodo rodando a 4'55'', con lo que el sueño de terminar en el entorno de las tres horas y media se antoja un poquito menos inalcanzable.
  • Las DS Trainer han respondido muy bien. Me daba un poco de miedo afrontar tantos kilómetros con unas zapatillas con una amortiguación tan escasa en comparación con las Kayano que calzaba habitualmente, pero lo cierto es que la musculatura de las piernas no ha sufrido absolutamente nada.


Pero también hubo cosas negativas, como que:
  • He descubierto que el calor puede ser un problema muy serio. Espero que con una medida tan simple como ponerme una gorra y con la hidratación que darán en los avituallamientos la cosa se mitigue, pero aún así me intranquiliza un poco.
  • Si alguna parte del cuerpo me va a fallar el día de la carrera, estoy totalmente seguro de que serán los pies. Llevo tiempo arrastrando problemas de ampollas (blistering, que diría Lobato) que no terminan de arreglarse. Además tengo las uñas hechas un cristo...


El experimento me ha dejado un sabor agridulce. El no poder terminar el trayecto que tenía planeado me ha desilusionado un poco. Pero también me llevo alguna que otra sensación positiva y además espero haber aprendido de los fallos cometidos.

El fin de semana que viene intentaré de nuevo los 35Km. A ver qué tal se dan entonces.